Un año más, un curso más...
Nuevamente la clase vacía y el silencio invadiendo el espacio, el vacío físico volvió de nuevo al aula y también a mi alma.
Mis niñ@s , mis alumn@s volvieron a volar de este pequeño nido que ha sido nuestro hogar durante dos años.
Quedan en la clase miles de historias vividas, miles de sentimientos compartidos, miles de sonrisas,miles de voces también que en ocasiones había que hacer bajar el volumen....
Pero aunque la tristeza llena el corazón del profesor hoy también queda en él un poquito de cada uno de sus alumn@s, y quedará para siempre.
Hoy pensé que iba a ser fuerte y prometí no llorar pero......Es imposible.Al verles marchar los ojos se inundaban y buscaban las lágrimas camino para salir....
Aunque reconozco que no me gusta la tristeza, pensé que es bueno como les digo siempre a ellos que los sentimientos no se deben reprimir, así que con cada beso de despedida, el roce de la lágrima también cubría su mejilla.
Ellos miraban con ojitos y con su mirada decían, "No llores", "Gracias..." Y eso es lo que en ese momento te hace fuerte y vuelves a reír con ellos, al comprobar que un poquito de ti también se llevan ellos.
Gracias por estos dos años a cada uno de vosotr@s y un abrazo muy especial para vuestros padres por confiar en mí para vuestra educación y formación.
Un beso enorme
R. Crespo del Pozo
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